El juez Guillermo Burrone de Pergamino condenó a diez años de prisión a un gasista de 71 años, en la ciudad de Colón, por los abusos cometidos contra su nieta, una sobrina y nenas amigas de las menores.
El presidente del Tribunal Oral en lo Criminal 1 encontró penalmente responsable de graves calificaciones en cuatro episodios de abusos a menores de su entorno familiar.
El anciano es un agresor sexual denunciado por mujeres después de unos años que acreditaron los abusos sufridos cuando fueron pequeñas. La menor tenía entre 8 o 9 años cuando el abuelo vulneró su intimidad sexual entre los años 2013 o 2014.
El abusador abordó a una nieta, una sobrina y amiguitas pequeñas de la misma que iban a jugar a su casa, se aprovechaba que pertenecía al entorno familiar o era muy allegado al ámbito doméstico de las víctimas para llevarlas mediante engaños a habitaciones y vulnerar la intimidad sexual de las nenas.

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