Una mujer de 38 años, denunció a un hombre de 36, quien supo ser su esposo, ya que el mismo se apersonó en su casa durante los días del fin de semana largo y comenzó a agredirla, primero verbalmente, ya que la insultó, pero más tarde la situación escaló al plano físico.
El hombre fuera de si, le propinó cachetadas en el rostro, la agarró del cuello y luego le golpeó la cabeza contra la pared. Además dañó dos sillas de madera dentro de su propiedad.
A pesar de la violenta situación, la mujer decidió no instar a la acción penan ni tampoco solicitar medida cautelar de prohibición de acercamiento.