En días pasados, un joven vecino de la ciudad denunció que al salir de la casa de su amigo en la Calle 130 para irse a su domicilio como normalmente lo hace, un grupo de hombres sin ejercer violencia le sustrajeron su bicicleta.
El rodado, según describe su propietario es del tipo todo terreno con cambios, de color negra con letras blancas, rodado 29, cuya marca no recuerda, pero si logra remarcar que tenía como seña particular rayones en el cuadro y en vez de manopla tenia un pedazo de cámara enrollada.
La denuncia fue tomada y la magistrado en turno, la doctora Betdebe, dispuso caratula epígrafe y demás actuaciones de rigor, pero la situación judicial es complicada ya que no posee sospecha de cual podría ser la identidad de los malvivientes así como tampoco hay testigos del hecho ni cámaras de seguridad privadas ni municipales en la zona del hecho.