Un joven de 18 años, fue detenido junto a dos cómplices, de 21 y 14 años, tras una serie de robos en San Telmo. Los tres delincuentes, habrían robado una camioneta BMW X1 valuada en más de 30 mil dólares, la cual abandonaron en Dock Sud, Avellaneda.
La División Sustracción de Automotores y Autopartes de la Policía Federal los arrestó tras analizar cámaras y redes sociales. Los acusados, fueron capturados en el asentamiento de Barracas el miércoles 22 de este mes, en una operación supervisada por el Juzgado de Menores N°5 de Gonzalo Oliver Tezanos.
A pesar de que habrían intentado borrar los rastros de sus actividades en redes sociales, las autoridades encontraron en su domicilio la campera que llevaba en un video incriminatorio, junto con varios celulares. Los malvivientes, fueron encontrados en la manzana 8 de la Zavaleta con un iPhone y un Ford Focus blanco cuya procedencia está siendo investigada. Además, en uno de los domicilios allanados, se descubrió una bolsa de la empresa de caudales Brinks.
Los tres están acusados de al menos cuatro robos cometidos en poco más de un mes, caracterizados por un notable grado de violencia. Según la investigación, los crímenes incluyen el robo de una Jeep Renegade en San Juan y Defensa, un Peugeot 408 en la Comuna 4, una BMW en Garay y Chacabuco, y una Volkswagen Amarok también en la Comuna 4.
La detención ha reavivado el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad, un tema recurrente en la política actual. “Un delito de adulto merece la pena de adulto”, declaró el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Waldo Wolff, el ministro de Seguridad porteño, destacó el trabajo de la División Sustracción de Automotores, afirmando que las investigaciones permitieron identificar a los miembros de la banda y detenerlos.
En La Matanza, el robo de autos de alta gama por menores de edad, que son desarmados para repuestos o utilizados por otras bandas en otros delitos, es una práctica común. Estos menores pueden recibir hasta 800 mil pesos por una camioneta robada, un monto considerablemente mayor que lo que ganarían como distribuidores de drogas. La identidad de los jefes detrás de estos jóvenes y a quiénes vendían los vehículos robados sigue siendo una cuestión pendiente en la investigación.
Fuente: Casos Policiales.Net