El caso que conmovio a Colon días atras, va tomando repercusión a nivel nacional y en este caso la novedad judicial es que la fiscal local Magdalena Brandt, lo calificó como «homicidio en grado de tentativa».
El hecho fue el brutal ataque en patota sufrido por Guido Ruiz, un adolescente de 17 años, a la salida de un reconocido boliche en la ciudad bonaerense de Colón.
Tres personas fueron identificadas e imputadas como coautores del ataque que ocurrió durante la madrugada del fin de semana largo anterior en las inmediaciones del local bailable «Porteño».
Las imágenes fílmicas muestran como la víctima fue interceptada por al menos tres sujetos mayores de edad que lo persiguieron, acorralaron y atacaron con violencia.-
Los atacantes propinaron múltiples golpes de puño y patadas a Guido, incluso cuando ya estaba en el suelo e indefenso.
Los registros de cámaras de seguridad de la zona fueron clave para identificar a los agresores. Las imágenes muestran cómo los atacantes se valieron de su número y del estado de indefensión del adolescente para golpearlo con saña en zonas vitales del cuerpo.
Guido luego de este feroz ataque grupal, sufrió fractura de maxilar, fractura nasal, pérdida de piezas dentarias, hematomas múltiples en el rostro y un traumatismo ocular que compromete su visión.
Actualmente, se encuentra pendiente una tomografía para descartar lesiones intracraneales.
El hecho conmueve por su parecido con el tristemente célebre caso de Fernando Baez Sosa, joven argentino fallecido, tras el ataque de una patota de rugbiers en las afueras de un boliche costero bonaerense hace cinco años atrás.
En este caso, la comunidad de Colón se manifestó en apoyo a la familia Ruiz a través de redes sociales y convocatorias públicas.
La hermana de Guido, Guadalupe Ruiz, a través de una conferencia de prensa que brindo junto a la abuela de ambos, aseguró que el hecho fue premeditado y que existían conflictos previos entre los agresores y su hermano, y que su familia se encuentra a la espera de justicia.