Una docente de 36 años, vecina en la ciudad de Colón, domiciliada en Calle 130, posee como muchos ciudadanos, un terreno que compró para decidir si habitar o alquilar a futuro, mientras tanto lo tenia desocupado. De un día para el otro, constata que en dicho terreno, ubicado en la arteria 63, habían colgado un cartel de «VENDO» y un número telefónico con característica local, al cual nadie atiende cuando llaman. La cuestión es que ella no lo había colocado.
La mujer, temerosa ante la duda de que los malvivientes intenten venderlo a su nombre, usurparlo o simplemente corroborar quien es el dueño para robarlo, bajó el cartel.
El hecho fue correspondientemente denunciado por la victima e interviene la UFI y J N°1 Desc. Colón.